En la década de los 70 el FBI examinó supuesto pelo del Bigfoot

Traducción del artículo “Consiguió que el FBI examinará el pelo del “Bigfoot” en los años 70 – y este hombre de 93 años sigue buscando al Sasquatch”.

Un hombre de Oregon que intentaba demostrar la existencia de las míticas criaturas conocidas como Bigfoot, Sasquatch, el Abominable Hombre de las Nieves “El Yeti” en 1976 logró que el FBI analizara muestras de pelo y tejido que él creía que podrían ayudar en su investigación, de acuerdo con registros recientemente publicados.

“El FBI ha analizado el pelo en relación con la búsqueda del Sasquatch, también conocido como Bigfoot”, señalaba un memorándum interno del FBI en febrero de 1977.

El miércoles, el mismo hombre que alentó ese análisis, Peter Byrne, de 93 años, dijo a CNBC que aún no ha perdido la esperanza de probar que “Pie Grande” es una criatura real, aunque extremadamente rara.

“Es un gran reto”, dijo Byrne, cuando se le preguntó que explicara su interés de más de nueve décadas en encontrar criaturas que se cree que son producto de la imaginación o invenciones de estafadores.

La página web de Byrne dice que “siempre se ha interesado por lo desconocido y lo misterioso”, ya que su padre le contaba historias sobre el Yeti de los Himalayas antes de dormir.

La página dice que su “primera oportunidad de ir en busca del Yeti ocurrió en 1946, cuando todavía estaba en la Real Fuerza Aérea Británica en Bombay, India”.

Una foto en esa página lo muestra “con el famoso cuero cabelludo del Yeti” en un templo del Himalaya en Nepal en 1958.

Otra foto muestra una gran huella de un posible Bigfoot.

Su deseo de ver a un Yeti por sí mismo lo llevó a lanzar tres grandes expediciones en busca del Yeti en Nepal a finales de la década de 1950.

Peter Byrne

Byrne dijo que en los últimos 50 años había encontrado dos o tres conjuntos de posibles huellas de Yeti, con cinco dedos en cada pie, dejadas en el terreno del Himalaya, a una altitud de 4,572 metros.

Pero admitió el miércoles que esas huellas podrían haber sido dejadas por ascetas hindúes, sadhus, a quien ha visto caminar descalzos en la nieve a tales alturas.

Después de mudarse a los EE.UU. en la década de 1960, Byrne pasó a dirigir “The Bigfoot Information Center and Exhibition” en Oregon.

Con el apoyo de lo que dijo que eran hombres adinerados, trató de encontrar pruebas concluyentes del Bigfoot, también conocido como Sasquatch en el noroeste del Pacífico de EEUU, “Estaba en ello a tiempo completo, siete días a la semana”, dijo Byrne sobre sus anteriores búsquedas del Bigfoot, que fueron financiadas por última vez en la década de 1990.

“Ahora mismo, sigo activo”, dijo Byrne.

“Tenemos cámaras sensibles al movimiento en las montañas de Oregón”, dijo.

Pero, añadió, “ahora es un pasatiempo para mí”.

Cuando se le habló de los documentos del FBI que mostraban su correspondencia con la agencia en la década de 1970 pidiéndole que examinará muestras de pelo, Byrne se rió.

Pero también dijo: “No recuerdo esto”.

Reporte del FBI

“Está fuera de mi memoria”, agregó, mientras que recordaba haber preguntado al FBI en los años 70 sobre un incidente en un campamento en el estado de Washington donde se sospechaba de un Bigfoot.

Sin embargo, los registros del FBI difundidos por la agencia en su página web de documentos públicos muestran que en 1976, Byrne escribió repetidamente al FBI pidiendo que se realizaran las pruebas en los dos pelos que su grupo había obtenido, y en otras muestras que había oído que podrían estar en posesión de la agencia.

“No es frecuente encontrarnos con pelo que no podemos identificar y con los que tenemos ahora, unos 15 pelos adheridos a un pequeño trozo de piel, es el primero que hemos obtenido en seis años y que consideramos que puede ser importante”, Byrne escribió en una carta del 24 de noviembre de 1976 al director asistente del FBI, Jay Cochran Jr.

En una carta anterior, en agosto de ese año, Byrne había preguntado si el pelo, “supuestamente de un Pie Grande”, que él creía que habían sido enviados al FBI por otras personas, habían sido examinados.

“Sería tan amable de aclarar las cosas de una vez por todas, informarnos si el FBI ha examinado el pelo, que podría ser el de un Bigfoot, cuándo esto tuvo lugar, y si tuvo lugar, cuáles fueron los resultados del análisis”, él escribió.

“Por favor, comprenda que nuestra investigación aquí es seria”, decía Byrne.

“Que esta es una pregunta seria que necesita respuesta”.

En una respuesta finalmente enviada a Byrne el 15 de diciembre de 1976, Cochran, de la oficina de la división de servicios científicos y técnicos, señaló que el laboratorio del FBI normalmente lleva a cabo exámenes “de evidencias físicas para los organismos encargados de hacer cumplir la ley en relación con las investigaciones criminales”.

Pero Cochran agregó que “ocasionalmente, caso por caso, en interés de la investigación y la investigación científica, hacemos excepciones a la política general”.

“Examinaremos los pelos y tejidos mencionados en su carta”, le escribió Cochran a Byrne.

Fue la primera vez que el FBI aparentemente analizó una muestra de pelo para ver si era un Bigfoot, según los registros, que contienen imágenes fotocopiadas de los pelos.

El FBI actuó relativamente rápido después de que Cochran le dijo a Byrne que se harían los exámenes.

En febrero de 1977, Cochran escribió a Howard Curtis, vicepresidente ejecutivo de la Academia de Ciencias Aplicadas de Boston, que tenía una relación con el grupo Bigfoot de Byrne. La academia había sido el principal patrocinador de una búsqueda del monstruo del Lago Ness en Escocia.

La carta de Cochran señalaba que los resultados se enviaban a Curtis, a petición suya, porque “El Sr. Byrne estará fuera del país durante varios meses”.

Byrne, según Curtis, estaba en Nepal en ese momento.

Cochran dijo que el examen del pelo “incluyó un estudio de características morfológicas como la estructura radicular, la estructura medular y el espesor de la cutícula, además de los moldes a escala”.

“Además, los pelos se compararon directamente con pelaje de origen conocido bajo una comparación de microscopio”, agregó.

Al final de todo eso: “Como resultado de estos exámenes se llegó a la conclusión que los pelos pertenecen a un ciervo”, escribió Cochran.

“La muestra de pelo que enviaste está siendo devuelta como adjunto en esta carta”.

A pesar de que no recuerda que esa prueba fue realizada, o la conclusión del FBI, más de 40 años después, Byrne todavía sueña con encontrar un Bigfoot.

(…)

Byrne se declaró culpable en agosto de 2013 de defraudar a la Administración del Seguro Social, al Departamento de Servicios Humanos de Oregón y Medicaid, con unos $78,000 al ocultar sus viajes fuera de los EEUU desde 1992 hasta 2012.

Byrne, quien fue sentenciado a tres años de libertad condicional y restitución completa, había estado recibiendo Ingresos Suplementarios del Seguro Social, y se le había requerido que reportara al Seguro ciertos viajes fuera de los EE.UU, a veces estaba recibiendo ese beneficio basado en la necesidad.

“Entre 1992 y 2012, Byrne viajó fuera de los EEUU por más de 30 días por lo menos 15 veces, en algunas ocasiones permaneciendo fuera de los EEUU por más de cuatro meses”, dijeron los fiscales en ese momento.

Fuente (leer artículo completo)
CNBC https://www.cnbc.com/2019/06/05/fbi-tested-bigfoot-hair-in-1970s-government-documents-show.html

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