El absurdo telescopio de Ruggero Santilli – El análisis de Maria Womack

Maria Womack

Mini biografía de Maria Womack

María es licenciada en Física por la Universidad Estatal de Florida y doctora en Física por la Universidad Estatal de Arizona. Pasó más de 20 años trabajando como profesora y directora en universidades dedicadas a la investigación y la enseñanza, dirigiendo un programa de investigación observacional bien financiado por la NSF (incluido un premio CAREER de la NSF) y la NASA. Al margen de la NSF, la Dra. Womack contribuye a la comunidad científica a través de su participación en el Consejo Editorial de la Sociedad Astronómica Americana (AAS), en el equipo AAS Data Tiger y, recientemente, como responsable de la División de Ciencias Planetarias de la AAS.

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INTEGRIDAD DE LOS ARTÍCULOS PUBLICADOS ACERCA DEL TELESCOPIO SANTILLI

El artículo enumerado en el punto III.e.4. se publicó en la revista American Journal of Modern Physics por el Science Publishing Group. La revista y la editorial son ampliamente conocidas por ser una estafa que publica artículos sin una verdadera revisión por pares con tal de que se pague una cuota. He descubierto que el Science Publishing Group figura en la lista de Beall’s de revistas y editoriales depredadoras. La Lista de Beall’s es aceptada por la comunidad científica como un referente que ha comprobado exhaustivamente la integridad de una amplia variedad de publicaciones científicas.

Mi conclusión después de examinar artículos específicos del Journal of American Modern Physics y de otras revistas publicadas por el Science Publishing Group es que esta editorial y esta revista son descuidadas, engañosas y fraudulentas. Hay muchos problemas de credibilidad en la revista. No existe un redactor jefe, sino numerosos miembros del consejo editorial, muchos de los cuales son autores. Casi ninguno de los miembros del consejo o autores reside en Estados Unidos, a pesar de que el nombre de la revista es “American Journal of Modern Physics”. No reconozco a ninguno de los científicos de esta revista, y ninguno de ellos trabaja en instituciones de prestigio o muy respetadas. Además, he consultado las revistas y artículos de astronomía y ciencias planetarias de la editorial y no reconozco a ninguno de esos autores, ni coautores, y estoy muy familiarizada con la comunidad de astronomía, astrofísica y ciencias planetarias de EE.UU.

Otro motivo de preocupación es que los artículos del American Journal of Modern Physics suelen recibirse y aceptarse en pocos días, incluso en los principales días festivos de Estados Unidos. (como el 4 de julio, y el 25 de diciembre). Estos breves periodos de tiempo me indican que los artículos no han sido sometidos a una verdadera revisión por pares, que suele llevar al menos unas semanas y a menudo hasta varios meses.

Para hacerme una idea de la revista, busque una edición especial y un artículo al azar y encontré ésta publicación, que resultó ser, por increíble que parezca, sobre las ideas de Santilli, escrito por alguien del consejo de administración de su empresa:

Anderson, R. 2016 “Outline of Hadronic Mathematics, Mechanics and Chemistry as Conceived by R.M. Santilli”, American Journal of Modern Physics, volumen 5, número 2-1, páginas 1-16.

El autor, Richard Anderson, también figura como “editor invitado principal” de la edición especial de la revista, y en el artículo se indica que forma parte del Consejo de Administración de la Fundación R.M. Santilli. He buscado exhaustivamente en Internet y no he encontrado ningún listado de este Richard Anderson como físico, matemático o químico, ni ningún otro registro que no sea el de miembro del Consejo de Administración de la Fundación Santilli. Además, en el sitio web de la Fundación Santilli no figuraba ninguna credencial de física o académica del Sr. Anderson. Los editores de revistas o ediciones especiales se seleccionan por su amplio conocimiento de un campo (o subcampo), que es necesario para elaborar un ejemplar de una revista y controlar su calidad. Basándome en lo que he encontrado, el Sr. Anderson no está cualificado para ser editor de ninguna revista de física de renombre y es poco probable que sea un científico con una formación adecuada.

He consultado la hemeroteca del Journal of American Modern Physics y he encontrado el nombre de Santilli en los títulos de varios artículos (como en el de R. Anderson), algo que nunca había visto en la comunidad de físicos. Esto es muy inusual y se suma a la impropiedad de la revista y de sus artículos.

Tengo preocupaciones más serias sobre el artículo de R. Anderson antes mencionado. Se publicó otras dos veces (al menos) en la revista, con aproximadamente un año de diferencia:

Artículos repetidos

Los dos últimos artículos tienen idénticas fechas de ‘recibido’ y ‘aceptado’: 11 ago 2015 y 24 ago 2015, lo cual es imposible. Esto nunca ocurre en las revistas de renombre, y es una prueba de comportamiento deshonesto por parte del editor, la revista y el autor, ya que es poco probable que esto podría haber sido un error.

En cuanto al artículo de la revista enumerado en III.e.5. “Clifford Analysis”, localicé el sitio web de la revista, que tenía un artículo de Santilli y otro con su nombre en el título en la portada, pero no pude llegar más lejos sin crear un nombre de usuario y una contraseña de acceso. No he encontrado en Internet ninguna huella electrónica creíble de la revista. No aparece en la lista de Astrophysical Data Systems Abstracts como revista arbitrada, por lo que concluyo que no proporciona revisión por pares.

FUNCIÓN DEL TELESCOPIO SANTILLI Y LA ANTIMATERIA

Como se describe en el vídeo y en los artículos citados anteriormente, el telescopio Santilli es muy parecido en su construcción a un telescopio refractor normal, al que Santilli y sus colegas se refieren como “telescopios Galileo”. Los telescopios refractores utilizan lentes convexas para recoger y dirigir la luz hacia un foco, que puede utilizarse para ver y grabar la imagen de un objeto lejano. La única diferencia con el telescopio de Santilli es que éste sustituye las lentes convexas por lentes cóncavas o divergentes.

En lugar de enfocar la luz, las lentes cóncavas la dispersan y, por tanto, los telescopios Santilli no pueden producir imágenes enfocadas de objetos astronómicos.

Luces desenfocadas

Al parecer, Santilli ordenó dos telescopios “Galileo” a una tienda en línea “Telescopios Galileo” y modificó uno de ellos según sus especificaciones (cambiando las lentes convexas por cóncavas). La tienda que mencionó ya no tiene este tipo exacto de telescopio, pero sí tienen telescopios similares. Basándome en este sitio y en mi propia experiencia, estimo que el coste de comprar un nuevo telescopio Galileo oscila entre 300 y 500 dólares, y otros 200 ó 300 dólares para pagar el telescopio Santilli, que se supone ha sido modificado a mano.

OBSERVACIONES CON EL TELESCOPIO SANTILLI, ANÁLISIS, PRESENTACIÓN DE LOS DATOS Y ENTIDADES

Tengo varias dudas sobre cómo se llevaron a cabo las observaciones. Las técnicas descritas no siguen el protocolo de observación estándar y los observadores parecen incompetentes. A continuación se ofrece una serie de puntos:

1. Los artículos individuales no son precisos en cuanto a si se utilizaron cámaras de película o electrónicas, o si se usó ISO automático o 600 ISO.
2. En un caso dicen que utilizaron una cámara Canon con ISO 1600, pero los pies de foto que acompañan al artículo dicen que utilizaron una cámara Sony con ISO automática.
3. No hay una tabla detallada de observaciones.
4. Teniendo en cuenta el tamaño de apertura de los telescopios utilizados, no es creíble que una galaxia aparezca en 15 segundos.
5. Los artículos ofrecen un argumento poco convincente sobre por qué no utilizar el tracking; todos los astrónomos observacionales utilizan el tracking para compensar el movimiento aparente de un objeto a través del cielo, lo que aumenta la relación señal/ruido.
6. Afirman que enfocan sus visores Santilli emparejandose con un visor “Galileo” normal y enfocando ambos en la misma medida; sin embargo, las imágenes que presentan de las luces en el puente están claramente desenfocadas.
7. Apuntando “horizontalmente sobre Tampa Bay” hacia una fuente astronómica, pero sin indicar las coordenadas astronómicas.
8. Los artículos explican que los telescopios se encargaron bajo la garantía del fabricante de que podrían ver galaxias. Ningún astrónomo ni físico lo aceptaría. Lo calcularían por sí mismos.
9. Santilli et al. ni siquiera redujeron sus propios datos – el mérito es del Sr. Scott Randall, de Night Fox Productions. Los científicos reducen y analizan sus propios datos y explican el procedimiento en una publicación. Si alguien ayudó a reducirlo, figuraría en el paper como coautor y no quedaría relegado en el texto.
10. No se menciona ningún procedimiento estándar de reducción de datos para imágenes obtenidas con dispositivos de acoplamiento de carga (en cámaras digitales), como tomar y utilizar frames oscuros o corregir la respuesta de campo plano.

Las imágenes producidas y presentadas como datos de “entidades” claras y oscuras también son problemáticas. Como se explica en el vídeo (III.e.2.), los “entes” son lo que Santilli denomina objetos presuntamente compuestos de antimateria. Los datos, o imágenes, que se afirma han sido producidos por el telescopio Santilli, de los candidatos a entidad se asemejan a alguien moviéndose delante de la cámara con un objeto iluminado, o a partículas de polvo desenfocadas en la óptica (o detector), o posiblemente a un patrón de difracción de una farola. En el mismo vídeo (en la página 4, línea 16 de la transcripción), afirman que “nuestros descubrimientos de entidades terrestres invisibles han sido verificados independientemente por astrónomos americanos en Internet”. Eso es falso. No he encontrado ninguna prueba de ello en Internet tras una búsqueda exhaustiva, y ellos no proporcionan ninguna prueba de tales afirmaciones de verificación o confirmación.

Santilli también afirma que estas entidades se mueven por el cielo y menciona sus órbitas. Las órbitas no se han determinado de forma plausible. No hay pruebas que lo respalden, como la descripción de los datos o el código informático necesarios para calcular las órbitas. Se trata de un cálculo no trivial que normalmente requiere semanas o incluso meses de observaciones registradas para calcular la órbita de un nuevo objeto del sistema solar. Hacia el final del vídeo, se dedica a especular sobre el monitoreo a nivel militar, sin ningún tipo de datos ni documentación que lo respalde.

Fuente: Descargar pdf

https://www.pepijnvanerp.nl/wordpress/wp-content/uploads/2018/09/Expert-Report-Womack.pdf

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